martes, 24 de enero de 2012

Internet, mon amour?


La vida diaria es internet. Es más, quien hoy no tiene acceso a la red es considerado ya analfabeto.  No descubro América si digo que por internet se puede hacer absolutamente de todo. Rectifico lo anterior. De todo menos ver películas online. Ya lo consiguieron. Pero al lío. Desde comprarnos un bonito jersey hasta  hasta ponernos en contacto con el mismísimo Barack Obama gracias a la mundialmente conocida y utilizada red twitter. Incluso en esta misma, casi te enteras de lo que sucede en el mundo antes de que  el mismo hecho acontezca. Empiezo a dudar de si las noticias en twitter no van más rápido que la velocidad de la luz. Está visto que todos son ventajas, pero comparemos: ¿Hasta qué punto sustituye internet a la vida cotidiana? ¿Hasta qué punto dejamos atrás nuestra vida real por nuestra ciber-vida?

Incluso quedando con tus amigos siempre hay alguno que come con el móvil al lado para estar pendiente del adictivo y económico (todo hay que decirlo) whatsapp. Ojo, yo soy el primero en utilizarlo. Eso sí, jamás cuando he quedado con otro amigo y muchos menos en la mesa. Estoy segurísimo de que un 99’9% de lo que se nos habla por whatsapp mientras tenemos alguna cita real con amigos es evitable y podría contestarse luego.  Ya me veo las generaciones futuras. Tipo película Wall-e. Para aquellos que no la habéis visto, sus protagonistas viajan en una inmensa y virtualizada nave espacial donde todo es a través de internet. Se desplazan en sillas voladoras con unas pantallitas de ordenador adosadas e ellas por donde se comunican. Dos personajes en este film redescubren la vida real y el mero gesto de chapotear en la piscina les parece divertidísimo.

Pero vayamos más allá. ¿Qué pasa con las relaciones de pareja? ¿Mata el amor internet? ¿Es el verdugo del caprichoso Cupido? Numerosísimas páginas hay ya de encuentros y de conocer a “tu media naranja”. Me confieso un ateo con respecto a la relación que existe entre el amor e internet. ¿Nunca os han venido diciendo aquello de: ¡Lo conocí por internet!? Confieso que si me sueltan esta frase por dentro se me escapa un “pues vaya…” ¿Dónde ha quedado la chispa de la primera vez que se ven dos personas que se gustan? ¿En una pantallita de un chat? ¿En una petición de amistad de facebook?,¿En un tuit?

No creo para nada que una persona pueda enamorarse otra por lo que escribe. ¿Qué te puede llegar a enamorar de esa persona? ¿Qué distinga “haber” de “a ver”? (bueno esto sí que puede llegar a enamorar porque visto lo visto, cuatro de cinco personas no saben utilizar estas palabras. Para mí esto empieza a ser un plus). ¿Su manera de utilizar los signos de puntuación?: -“¡Oh, me encanta dónde pones esa coma, mi amor!”-. No puedes sentirte atraído por una persona que NO has visto. No me cabe duda. El amor comienza con la atracción física, el deseo o las sonrisas y miradas cómplices. ¿Ha quedado todo reducido a tres clicks del ratón?

Vivamos la vida. La real, de carne y hueso. La de los besos reales. Apuesto (y quiero creer) que la persona que buscamos no está detrás de ningún nick ingenioso de la red y os está esperando en una cafetería, en nuestro próximo trabajo, en una discoteca (¿por qué no?) o en una fiesta de amigos. Pero no queráis correr y encontrarla desesperadamente por internet. Yo soy de los que piensa que todo llega. Tarde o temprano pero llega. No pretendo juzgar. Simplemente pienso en voz alta. La vida está ahí afuera y seguro que el amor también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario