Azulada y desconocida España

No comprendo muy bien qué sucede en mi país. No lo comprendo o no quiero comprenderlo. España acaba de teñirse en un azul que se torna en una especie de niebla gris que la ha cubierto. Estoy confuso. Me considero demócrata, (como todos, espero) y debo aceptar muy a mi pesar lo que ha sucedido en las elecciones el domingo. 

Esta es la guinda que faltaba a nuestro pastel. Y quiero explicar un poco el por qué. Crisis, paro, revolución, empleo…son palabras que martillean en la cabeza de todos desde hace ya algún tiempo y está claro que si algo va mal, lo primero que hace la gente es buscar la cabeza de algún culpable. Esto es lo que se ha hecho aquí con nuestro ya casi ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero. En España tenemos una fea costumbre. Un día alguien puede estar en lo más alto recibiendo un baño de éxito y al día siguiente pedimos la cabeza de ese mismo alguien en bandeja de plata. Creo que eso es lo que ha pasado un poco con Zapatero. Para ejemplificar un poco esto, saliendo de la política: Quiero recordar sin ir más lejos que cuando nuestra admirada selección española perdió su primer partido amistoso tras haber ganado el mundial, muchos ya achacaban a los recientes campeones una disfunción, una tara en su juego. ¿Es lógico eso? Pues si a nivel deportivo ocurre esto, imaginaos, claro está, cuando se habla de política que nos afecta a todos.

Retomo dicho tema por donde iba. Fijaos cuántas veces ha aparecido o ha sido nombrado Zapatero en los últimos días. ¿Podríamos decir que son contadas no? ¿Dónde está nuestro todavía presidente? Increíble, parece que lo quieren borrar del mapa (nunca mejor dicho). Qué rápido olvidamos, ¿verdad?  Reconozcamos que ha tomado decisiones llamémosle no muy acertadas, pero también debemos recordar que segundas legislaturas en España nunca fueron las mejores. Sin embargo, Zapatero ha sido acusado de la crisis. Debemos recordar que es una crisis mundial. Además, ha sido tachado por medios de la rancia derecha de etarra. Tanto él, como Rubalcaba al que en una fotografía le ponían sin tapujos el sello de ETA. Banda terrorista que ha sucumbido y no gracias al apoyo de los populares que han hecho de su oposición un ataque y machaque continuo al gobierno ni respetando los cuarenta días de gracia de las primeras andaduras socialistas allá por el 2004.

¿Qué porcentaje de culpa tiene él para mí? España es un país reciente democráticamente hablando. Hace solo 36 años que la podemos disfrutar tras la larga dictadura. DICTADURA. Recalco esa palabra. Atraso. Es decir, que si a Europa le va mal, a España le va peor todavía debido al atraso que sufrimos con respecto al resto de los países europeos y que por otra parte, Zapatero a nivel de leyes muy progresistas ha intentado equipararnos al resto, llegando incluso a superarlos. Recuerdo incluso haberle visto como un gran líder político en la portada de la revista Time. Creo que vivo en un país muy libre, que ya les gustaría a otros. Ahora no. Ahora él es el malo, el malvado, el que debe quedar a la sombra, el que nos ha llevado a la catástrofe. A la crisis nos hemos metido solitos (como efecto dominó y como han caído todos) y nos vamos a quedar en ella unos cuantos añitos debido al atraso que antes he comentada de procedencia histórica. Se está llevando por delante a todos los presidentes europeos (Sócrates, Papandreu, Berlusconi) No hay ningún mesías salvador llamado Mariano Rajoy que de la noche a la mañana nos vaya a sacar de la crisis y solucione el paro que tanto nos preocupa a todos.

Siento desilusionar a esa gran mayoría que se ha tirado a los pies del popular rogando una ayuda casi divina. Un Mariano Rajoy que ha sido elegido a la tercera. Es decir, España no ha confiado en él dos veces. No ha confiado cuando las cosas iban bien y confían ahora cuando va mal. Curioso, ¿verdad? Parece incoherente que le hayan dado ese poder tan peligroso que es la mayoría absoluta ahora mismo. Es decir, si yo a una persona no la quiero para celebrar mis momentos buenos, ¿cómo la voy a llamar para los malos? Probablemente, señor Rajoy ha sido usted elegido por descarte.

El socialismo en España estos últimos años ha soportado estoicamente a la oposición destructiva y a los medios de zafia ultraderecha. Ha sido relacionado con ETA, ha visto crecer un nuevo partido debido a la pataleta de una eurodiputada que le ha dado guerra hasta decir basta. Ha tenido que ver boquiabierta (y con razón) como la izquierda ha pactado con la derecha para que se le impidiese gobernar en Extremadura. Ha tenido una oleada de votos en blanco en las elecciones autonómicas que no han hecho otra cosa que favorecer a la derecha. Y ha sido visto como el culpable de esta negra crisis. Evidentemente no se es de hierro y golpe tras golpe sin tiempo a levantarse, se termina cayendo y con ataques como estos pasa lo que pasa. Que finalmente la cabeza de de Zapatero como comentaba antes ha sido servida sin acabar la segunda legislatura.

El Partido Popular ha llegado ha ganado con mayoría absoluta pero solo con 600.000 votos más que en 2008. Debemos tener eso en cuenta. Ha ganado por el fracaso socialista, votantes tiene prácticamente los mismos. Rajoy el salvador ha llegado. Me alegro. Me alegro porque solo metiéndonos en la boca del lobo vamos a ser conscientes de que ese lobo nos puede comer .Luego no habrá como salir y vendrán las quejas. Disfruten lo votado. Pero háganlo sin rechistar que le habéis otorgado ni más ni menos que la friolera de 186 escaños absolutos a vuestro “Hércules” particular. Felicidades a los que no queríais bipartidismo. Ha acabado. Ha acabado porque ahora tenéis un país monocolor donde cada decisión que se tome en el congreso se hará por unanimidad azul sin dar voz a otros colores que era por lo que, si mal no recuerdo, se estaba luchando. Me gustaría saber también dónde han ido a parar los revolucionarios votos del 15M cuando veo que la participación ha sido la misma que en 2008. Felicidades a las abstenciones, vosotros también habéis alimentado la victoria de la gaviota. Por último, felicidades también a todos aquellos socialistas que habéis dado en estas elecciones, vuestro voto al popular. Nos os llaméis gente progresista. Más bien os podéis llamar traidores o chaqueteros. Mientras la izquierda se pelea se ha abierto paso una derecha triunfante sin obstáculo alguno y se ha sentado en el trono sin que nadie a partir de ahora le tosa en la nuca.